Akame fue fundada a principios de 2021 como un pequeño emprendimiento por una chica de 15 años 🤯 Sin experiencia ni conocimientos sobre cómo llevar un negocio.
Únicamente contaba con $100.000 COP en el bolsillo. Para sorpresa de todos, desde la primera semana empezó a generar ventas 📦.
Descubriendo el Camino: Nuestro Viaje con Akame
El inicio de esta travesía no fue para nada fácil; era un mundo nuevo abriéndose frente a mí.
¿Cómo atender clientes? ¿Cómo podía saber a qué precio vender los productos? ¿Cómo conseguir proveedores? ¿Cómo crear nuevos diseños y contenido? 🤔
Todas estas preguntas fueron surgiendo y tenía que buscar la forma de resolverlas. Siempre tuve mucho apoyo por parte de mi familia. Mi mamá fue una ayuda gigante para que no me rindiera con Akame, y hoy le agradezco.
Desde entonces, Akame y yo hemos compartido un viaje de crecimiento continuo, enfrentando desafíos y celebrando logros a lo largo del camino.
Sueños y Expectativas: Nuestra Inspiración
Este emprendimiento ha sido para mí más que un negocio; es la materialización de sueños y expectativas. Cada día encuentro nueva motivación en el proceso de construcción, y sé que con el apoyo invaluable de todos ustedes, alcanzaré cada meta que me he propuesto.
Agradecimiento Sincero: Nuestro Pilar, Ustedes 👩🏼💻
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento por ser parte de esta travesía junto a Akame. Su apoyo incondicional ha sido el motor que impulsa nuestro constante progreso. Cada día nos esforzamos por superar las expectativas y ofrecerles la mejor atención posible.
Juntos, Crecemos: Compromiso Permanente
Gracias por ser una parte fundamental de este proceso. En Akame, estamos comprometidos a seguir mejorando y perfeccionando nuestros servicios para ustedes. Su confianza y respaldo son el cimiento sobre el cual construimos nuestro compromiso de proporcionar la mejor experiencia posible.
A medida que continuamos este emocionante viaje, espero que sigamos creciendo juntos. Estoy lleno de gratitud y emoción por lo que el futuro nos depara.
Con aprecio, Nicol Gaviria